domingo, 15 de febrero de 2009

Antes de que nos olviden

Hay tiempos de llorar y minutos en ke seremos lagrimeados. Antes de ke la mano de dios me lleve a otros jardines, akí dejo una coincidencia de pensamiento ke tuve con W.H. Auden, este texto deja claro que dos persona pueden pensar exactamente lo mismo, aunke no vivan al mismo tiempo, ni en el mismo lugar. Esto fue justo lo ke anduve manoseando, antes de ke una luz llegara a mi cerebro, estas palabras de una oscuridad sin fondo, una cueva ke no deseo a nadie, la de la autocompasión.

"Detengan los relojes, desconecten el teléfono;
con un hueso jugoso, eviten ke el perro ladre;
silencien los pianos y con un tañido sordo
traigan el ataúd; dejen entrar a los afectados.

Que los aviones giman en círculo sobre las cabezas,
garabateando en el cielo 'Él está muerto';
coloken pañuelos de luto en los blancos cuellos de las palomas públicas,
dejen ke los policías de tránsito usen guantes de algodón negro.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
mi semana de trabajo y mi domingo de descanso,
mi mediodía, mi medianoche, mi canción, el motivo de mi charla;
pensé ke el amor duraría para siempre: estaba ekivocado.

Ya no me interesan las estrellas: apáguenlas todas;
empaken la luna y desarmen el sol;
desechen el océano y acaben hasta con el boske.
Pues ya nada tendrá belleza ni bondad".

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